miércoles, 30 de julio de 2014

Entrevista: Víctor Sampedro: El periodista tiene que ser la combinación de un Hacker y un DJ


Víctor Sampedro es un catedrático de Opinión Pública y autor del Libro el Cuarto Poder en Red.  El sitio Clases de Periodismo reproduce una interesante entrevista que les invito a leer. 

Algunas de las frases interesantes:

"Se basa en un periodismo mancomunado en el cual el ciudadano es el sujeto comunicativo y político por excelencia, que tiene como capital físico dispositivos conectados a la red y gestiona dentro del capitalismo cognitivo una enorme cantidad de datos."

"Los medios convencionales en su inmensa mayoría se han convertido sobre todo en canales de difusión de, o bien propaganda política institucional disfrazada de información, es decir, relaciones públicas, o bien de propaganda encubierta de los sectores económicos con mayor fuerza".

"El periodista tiene que ser alguien con un cierto nivel de especialización y respaldado por una organización que le haga completamente invulnerable a las presiones del poder con las que va a luchar constantemente".

Siguiendo este vínculo podrá leer la entrevista completa: El periodista tiene que ser la combinación de un Hacker y un DJ


lunes, 28 de julio de 2014

Cinco errores de comunicación comunes en los líderes

En su libro, Las 21 cualidades indispensables en un Líder, John C. Maxwell cita una frase que dice que si un líder "no puede hacer comprender un mensaje claramente y motivar a otros a actuar, entonces no tiene sentido tener un mensaje".

No importa que tan valioso o revolucionario sea lo que tenga que decir, sino lo comunica bien, es como sino existiera. Así reza una máxima en comunicación: "lo que no se comunica no existe".

Aunque hay tantos errores como líderes, quiero hablarle de cinco que suelen ser comunes y muy dañinos. 

1. Falta claridad y sencillez en su mensaje. Algunas personas consideran que entre más intrincado sea su lenguaje más intelectuales parecen. Desde mi perspectiva hay más inteligencia en lograr comunicar algo complejo de una forma sencilla y asimilable. La claridad y la sencillez, no tienen que ver con el uso de un lenguaje vulgar. Debemos recordar que un buen comunicador es también un educador. Más bien, tiene que ver con la capacidad de ordenar las ideas. Comunicarlas en frases cortas con sentido propio. Idealmente, en forma de proceso, por etapas o pasos. Es conveniente siempre empezar de lo general a lo específico. Contextualizar debe ser el primer paso, para asegurarse que las personas sepan de qué se está hablando y por qué. Otro aspecto que es fundamental es que el público objetivo sepa para qué le comunico. Qué espero yo que haga con el mensaje que le doy. Es un error que los líderes "asuman" que se "sobre entiende". Asumir es una práctica nefasta en comunicación.

2. Falta de coherencia entre lenguaje verbal y el no verbal. 
Intente responder a alguien usando la palabra "si", pero mueva su cabeza de derecha a izquierda como indicando que "no". ¿Qué cree que pasará? Muy probablemente le preguntará ¿ si o no?. Evidentemente no hay coincidencia entre sus palabras y sus gestos, y eso resta peso a su mensaje. Otro ejemplo: usted le dice a un colaborador: "siga hablando, que yo le escucho", mientras usted ve su computadora, ¿ piensa usted que su colaborador le cree? ¿qué pensará? . Varias alternativas: "me está mintiendo, no me está escuchando", "mejor digo otra cosa, ni atención me va a poner", "no considera importante lo que le voy a decir, ni me vuelve a ver". Sus palabras nuevamente no concuerdan con su expresión no verbal. 

3. Incongruencia.
De esto se ha escrito mucho. Pero tiene su razón. Usted no puede pedir que alguien crea y practique un mensaje que usted no cree ni practica. Sus acciones comunican más que sus palabras. No pida puntualidad si usted no la ofrece, no pida respeto, si usted no lo da, no pida excelencia si su trabajo es mediocre. 

4. No escuchar activamente.
Escuchar en forma activa es como el ejercicio que hace el médico con el estetoscopio. Se coloca en una posición corporal adecuada, guarda silencio, no interrumpe, y se detiene varios minutos a escuchar el sonido del corazón, hasta estar seguro de haber escuchado adecuadamente, posteriormente procesa lo que escuchó y antes de dar un dictamen, acompaña lo que escuchó con algunas preguntas claves al paciente para contar con un panorama más amplio, finalmente, hace una interpretación adecuada y emite un criterio. 

5. Olvido de reglas de cortesía básicas.
Muchas veces me cuestiono por qué se debe recordar esto, pienso que la cortesía se enseña en el hogar. Y si ahí no se enseña, pienso, debió enseñarse en la escuela. Pero resulta que por alguna extraña razón, en alguna parte del camino, se olvida hasta el punto que he oído quién las considera señales de debilidad. Nunca, nunca olvide decir buenos días, buenas tardes, buenas noches, gracias, le felicito, excelente trabajo, lo siento, perdón. No es muy difícil, son palabras y frases muy cortas, pero resultan ser como llaves, conexiones "mágicas" entre las personas, contraseñas que abren puertas de oportunidad de tener relaciones sanas que le permitan desarrollar su visión.

lunes, 21 de julio de 2014

Guía para evaluar la comunicación en un líder

¿Cómo sé si mi forma de comunicar está contribuyendo  al desarrollo de mi liderazgo? 

Le comparto una guía de 16 preguntas que le puede ayudar a despejar la duda.  Le ayudarán también para auto-evaluarse y tomar acciones concretas que le ayuden a mejorar. 

1. ¿Ha definido cuáles son los mensajes claves que en forma constante debe compartir con su equipo? 

2. ¿ Ha sistematizado la información que considera clave que su equipo conozca para que puedan contribuir en el logro de los objetivos estratégicos de su departamento u organización? 

3. ¿ Ha realizado algún esfuerzo para saber si sus colaboradores conocen esa información? 

4. ¿Conoce cuáles son los medios más efectivos para comunicarse con su equipo? 

5. ¿Se detiene a escuchar lo que no dicen las palabras en sus colaboradores? ¿Cuándo se comunican con usted qué percibe: miedo, inseguridad, desconfianza, respeto, exceso de familiaridad, admiración?

6. ¿Qué conoce de su equipo, aparte de la forma en que le son útiles para cumplir las metas laborales? ¿Sabe cuáles son sus hobbies, metas, gustos artísticos, si estudian o practican algún deporte? 

7. ¿ Es su lugar de trabajo un ambiente al que se desea llegar cada mañana, o todos lo ven como un mal necesario? 

8. ¿Cuándo sus colaboradores hablan con usted se abstiene de ver el computador o su teléfono celular? ¿pide que no le pasen llamadas y se concentra en el intercambio?



9. Sus habilidades sociales comunican. ¿Agradece, saluda, reconoce, se despide, motiva, pide disculpas cuando comete errores? Sobre habilidades Sociales

10. ¿ Mantiene reuniones o encuentros de formación o mentorado?

11. ¿Son estas reuniones o encuentros monólogos o diálogos? 

12. ¿Conoce cuál es el estilo de comunicación que práctica?

13. ¿Cuánto ha invertido en mejorar sus habilidades de comunicación? 

14. ¿ Sabe dar instrucciones, el mayor porcentaje de las veces son bien comprendidas? Claves para ser comunicadores asertivos

15. ¿ Qué transmite su voz ? ¿Ha trabajado la dicción y modulación? Puede ampliar en este artículo: Tres consejos para mejorar su comunicación no verbal 

16.¿Sabe escuchar?

lunes, 14 de julio de 2014

¿Qué dice su voz de usted?

Su voz puede comunicar inseguridad, timidez o prepotencia. Su voz dice más de usted de lo que puede imaginar. ¿Sabía que el éxito de su comunicación depende en un 38% de su voz? 

La voz puede comunicar la tristeza que intenta ocultar, la hipocresía de un saludo, la envidia que consume, el odio que quema, los celos que matan o el enojo reprimido. Puede mostrarle inseguro aunque no lo esté, poner evidencia su temor.

No en vano los políticos invierten mucho tiempo forjando una voz que contribuya en sus objetivos, y los que la descuidan ignoran su inmenso poder.

En este video, un fragmento de un programa de History Channel, se hace un análisis del uso dado por varios políticos a este recurso.  


Hay tres aspectos básicos que debemos conocer de la voz: el timbre, el tono y la intensidad. 

El timbre: este es su sello personal, es lo que le distingue, lo que
lo hace diferente de otras personas. Algo así como su huella digital sonora.

El tono es la impresión que nos produce la frecuencia de vibración a la que se manifiesta una determinada onda sonora. En otras palabras,es lo que comúnmente entendemos como agudo y grave. Los todos graves son usualmente más agradables al oído que los agudos. 

La intensidad tiene que ver con el volumen, si es alta o baja, o fuerte o débil. 

Conocer estos aspectos presentes en nuestra voz nos ayudará a utilizarlos para facilitar  nuestra comunicación interpersonal. 

Un ejemplo: Si su timbre de voz es dulce, además tiene un tono de voz agudo y la intensidad de su voz es muy alta probablemente las personas no toleren escucharle más que unos pocos minutos. 

Culturalmente los tonos de voz graves están asociados a atributos como: seguridad, credibilidad, seriedad. La aguda por su parte tiende a relacionarse con características como superficialidad, inmadurez o alegría. 

¿Qué podemos hacer para mejorar nuestra voz?

Si bien es cierto hay aspectos de nuestra voz que no podemos transformar, hay al menos tres prácticas que podemos mejorar y que pueden contribuir en mucho para que nuestra voz resulte agradable y comprensible para quienes nos escuchan.

Dicción: este es arte del buen decir. Se trata de hacer una

pronunciación correcta de las palabras.   

Para mejorar la dicción les sugiero  un ejercicio, el deletreo silábico. Se trata de hacer lecturas en voz alta en las que pronuncia despacio cada sílaba. Justo como cuando la maestra que nos enseñó a leer nos pedía hacerlo. Al pronunciar debe abrir bien su boca, y gesticular exageradamente.  

Entonación: Se refiere a las variaciones de la voz que hacemos cuando nos expresamos verbalmente.

Debemos evitar que nuestra voz suene plana. Es decir, que no tengamos variaciones en nuestra voz, y que esta se escuche en un solo tono, casi como un murmullo. 

Los cómicos que desarrollan monólogos son expertos en entonación, pues con su voz debe reproducir situaciones, personajes, introducir suspenso y por supuesto hacernos reír. Escuche en este video, y ponga especial atención a la forma en que el artista utiliza la entonación.



Para mejorar la entonación practique leer cuentos, tal como si lo hiciera para un grupo de niños y niñas. Si leyendo un cuento usted no recrea de forma casi teatral la lectura, perderá en muy pocos minutos la atención de estos. Este ejercicio le ayudará a incorporar inflexiones de la voz en su forma de hablar.

Intensidad: Se trata de aplicar un volumen de la voz adecuado para la circunstancia de comunicación en la que me encuentre. 

Si constantemente le piden que hable más fuerte, usted esta transmitiendo inseguridad o timidez. O si por el contrario, las personas reaccionan negativas, o le indican frecuentemente que no grite, significa que el volumen de la voz que emplea en ambos casos no es el adecuado.

Aprenda a administrar el volumen de la voz. Analice la coyuntura, las personas involucradas, el entorno físico y el mensaje para que el volumen contribuya a reforzar su idea.





lunes, 7 de julio de 2014

Integridad y marca personal van de la mano

En el mundo en el que los secretos murieron, la integridad y la marca personal van de la mano. 



Construir una marca personal toma mucho tiempo, no solo en la inversión en aprendizaje formal que se requiere hacer, sino también en la experiencia que se necesita para darle sustento. No obstante, puede ser destruida en horas.

No creo que exista una persona que no cargue en su historia errores. De distinta índole. Nos hemos equivocado, y eso es consustancial a nuestra naturaleza. El problema no es no equivocarse, el problema me lo genera lo que decido frente al error: si lo asumo con valentía, lo enfrento y enmiendo o si me complazco en él, y lo escondo con la prepotencia de quién cree que tiene la astucia suficiente para que nadie se entere. 

Si siempre se ha cumplido la máxima de que no existe "nada oculto que haya de ser manifestado", u otra más popular que reza "que entre cielo y tierra no hay nada oculto", menos en los tiempos en que la tecnología dejó fuera de moda los secretos. Los celulares con grabadoras de audio y video, las redes sociales y otro sin número de recursos dichosamente se confabulan para iluminar lo obscuro. 

Ante esta realidad algunos consejos que pueden ser de utilidad:

1. Su nombre es su principal activo. No permita que se devalúe. Defienda con las uñas si es necesario, su derecho a disentir, a separarse de alguna acción contraria a los valores fundamentales sobre los que se construye una sociedad. 

2. La radicalidad es un excelente blindaje. No se espere a tomar decisiones cuándo está frente al dilema. Defina desde ya el código de valores que guiarán su actuar. Establezca previo a una eventual situación crítica que cosas nunca serán parte de sus acciones y defiéndalas.

3. No tema a los demás, en la soledad de la vergüenza le
aseguro que no estarán.  Nadie le acompañará en la pena de ser expuesto por decisiones equivocadas. A lo sumo su familia, que además probablemente también será la más afectada, y víctima inocente. No se deje influir por temor, manipulación o dinero, quizás pase un rato amargo, puede hasta perder su trabajo, pero conservará su dignidad y mantendrá su nombre limpio, y eso es lo que le facilitará volver a empezar.